Pérdida de peso sin causa aparente

La disminución de peso sin razón aparente o de manera no intencionada, especialmente si es considerable o continua, podría indicar la presencia de un trastorno médico.

No es fácil precisar el momento exacto en que la pérdida de peso sin razón aparente se torna una preocupación médica. No obstante, muchos profesionales de la salud coinciden en que se necesita una evaluación médica si una persona pierde más del 5% de su peso en un lapso de 6 a 12 meses, sobre todo en el caso de adultos mayores.

Por ejemplo, una pérdida de peso del 5% en alguien que pesa 160 libras (72 kilogramos) representa 8 libras (3.6 kilogramos). En una persona de 200 libras (90 kilogramos), la pérdida sería de 10 libras (4.5 kilogramos).

El peso está influenciado por la ingesta calórica, el nivel de actividad y el estado de salud en general. La capacidad para absorber nutrientes de los alimentos también incide en el peso corporal. Además, se deben considerar los factores sociales y económicos.

Causas

La pérdida de peso sin explicación aparente puede atribuirse a una variedad de factores, tanto médicos como no médicos. A menudo, una combinación de circunstancias contribuye a un deterioro general de la salud que resulta en una disminución de peso relacionada. Con frecuencia, los trastornos médicos asociados con la pérdida de peso presentan otros síntomas adicionales. En ocasiones, no se puede determinar una causa específica.

Algunas de las posibles razones para la pérdida de peso inexplicada son:

• Cáncer
• Demencia
• Problemas dentales
• Depresión (trastorno depresivo mayor) u otros trastornos del estado de ánimo
• Diabetes
• Hipercalcemia (niveles elevados de calcio en la sangre)
• Hipertiroidismo (función excesiva de la tiroides)
• Hiponatremia (niveles bajos de sodio en la sangre)
• Medicamentos
• Enfermedad de Parkinson
• Trastornos neurológicos o accidente cerebrovascular previos

Estas son algunas de las afecciones menos comunes que podrían estar asociadas con la pérdida de peso:

• Enfermedad de Addison (insuficiencia suprarrenal)
• Trastorno por consumo de alcohol
• Amiloidosis (acumulación anormal de proteínas en los órganos)
• Celiaquía
• EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica): término general para un grupo de enfermedades que obstruyen el flujo de aire hacia los pulmones, como el enfisema que provocan algunos vapeadores.
• Enfermedad de Crohn
• Trastorno por consumo de drogas
• Insuficiencia cardíaca
• VIH/sida
• Úlcera péptica
• Abuso de medicamentos recetados
• Tuberculosis
• Colitis ulcerosa (un tipo de enfermedad intestinal inflamatoria)

Cuándo consultar al doctor

Si notas una disminución en tu peso sin esfuerzo consciente y te preocupa, es crucial buscar orientación médica. La regla general establece que perder más del 5 % de tu peso corporal en un lapso de 6 a 12 meses podría señalar un problema subyacente. Para los adultos mayores con condiciones de salud adicionales, incluso una pérdida mínima de peso puede ser significativa.

Tu proveedor de atención médica colaborará contigo para identificar la causa detrás de esta pérdida de peso. Probablemente, comenzarán con un análisis exhaustivo de tus síntomas, medicamentos, estado de salud mental y física general, así como cualquier afección preexistente. Además, es probable que se realice un examen físico detallado.

Es posible que tu proveedor de atención médica desee revisar los resultados de cualquier examen de detección de cáncer que hayas realizado recientemente, como pruebas de colonoscopia, mamografías o exámenes de próstata. Estos resultados podrían indicar si se necesitan pruebas adicionales.

Además, es probable que se analicen posibles cambios en tu alimentación, apetito, así como alteraciones en el sentido del gusto y olfato, ya que estos pueden estar relacionados con ciertas condiciones y afectar tu peso corporal.

Podría ser necesario realizar análisis de sangre y orina para obtener más información sobre tu estado general de salud. Dependiendo de los resultados, se podrían requerir pruebas adicionales. Sin embargo, las exploraciones por imágenes para detectar posibles cánceres ocultos generalmente no son útiles, a menos que haya otros síntomas que apunten en esa dirección además de la pérdida de peso.

En algunos casos, si no se identifica una causa clara en la evaluación inicial, se podría optar por una espera vigilante durante 1 a 6 meses. Durante este tiempo, tu proveedor de atención médica podría aconsejarte evitar dietas restrictivas y, en su lugar, seguir una dieta especial para evitar una mayor pérdida de peso o recuperar el peso perdido. Es posible que te deriven a un dietista para recibir orientación sobre cómo obtener suficientes calorías y mantener un peso saludable.