Guía Paso a Paso sobre Cómo Hacer una Fosa Séptica en tu Hogar - Construcción y Mantenimiento
Introducción a las fosas sépticas
Las fosas sépticas son sistemas de tratamiento primario para las aguas residenciales,
donde se realiza una separación y transformación físico-química de la materia sólida contenida en estas aguas.
Consideraciones previas al diseño
Normativa local
Antes de construir una fosa séptica, es importante revisar la normativa local y los
requerimientos de seguridad y salud. Esto garantizará que el diseño cumpla con todas las especificaciones
y estándares requeridos.
Capacidad de la fosa
La capacidad de la fosa séptica debe ser adecuada al número de usuarios y la cantidad de
aguas residuales generadas. Para calcular esto, se deben considerar los litros por persona por día y
el tiempo de retención necesario.
Ubicación y excavación
Escoger una ubicación adecuada es crucial para el funcionamiento de la fosa. Debe estar
alejada de fuentes de agua y con facilidad de acceso para mantenimiento y/o vaciado.
Construcción de la fosa séptica
Materiales necesarios
Para la construcción de una fosa séptica necesitará:
- Tubos de PVC
- Concreto
- Varillas de hierro
- Grava y arena
- Encofrados de madera o metal
Pasos para la construcción
- Excavación del terreno: Realice una excavación con las dimensiones adecuadas al tamaño de la fosa requerido.
- Colocación de encofrados: Instale encofrados para verter el concreto y forme la cámara séptica.
- Construcción de la cámara séptica: con paredes de concreto armado, asegurándose de dejar las entradas y salidas para las tuberías.
- Instalación de tuberías: Instale las tuberías de entrada y salida con las pendientes necesarias para un correcto drenaje.
- Construcción del lecho de drenaje: Una vez terminada la cámara, se procede a la construcción de un lecho de drenaje conformado por capas de grava y arena.
- Cobertura y aislamiento: Cubra la fosa séptica asegurando el aislamiento y la impermeabilización.
Mantenimiento de la fosa séptica
El mantenimiento es necesario para asegurar un buen funcionamiento y prolongar la vida útil de la fosa.
Es recomendable realizar revisiones periódicas y vaciar la fosa cuando sea necesario.